Todo sobre los sueños lúcidos

Todo sobre los sueños lúcidos

Tener un sueño lúcido significa ser consciente de que estás soñando mientras duermes, lo cual te lleva a ser capaz de controlar lo que pasa. Así de simple es de entender. Sin embargo, la ciencia tiene algo más que decir al respecto.

¿Qué son los sueños lúcidos?

La definición sencilla es la mencionada anteriormente. 

Los sueños lúcidos son un tipo de ensoñaciones conscientes que aparecen durante la fase REM (Rapid Eye Movement) del descanso. Durante esta fase, la mente está muy activa y las ondas cerebrales que se dan son muy similares a las del estado de vigilia, por lo que es mucho más fácil ser consciente de lo que sucede. 

Es también en esta fase donde se pueden dar las parálisis del sueño, que están más asociadas al estrés y las emociones negativas acumuladas durante el día.

Ayudan en muchos aspectos

La práctica de los sueños lúcidos ayuda en multitud de aspectos de nuestra vida: en la inspiración y la creatividad; a superar barreras mentales; a afrontar miedos y problemas de nuestro día a día como el pánico escénico o las discusiones con otras personas…

No es por nada que los humanos llevamos tratando de inducirnos a nosotros mismos los sueños lúcidos durante milenios.

Numerosos estudios afirman que tener ensoñaciones lúcidas se traduce en una mayor calidad del descanso y en un despertar más “fresco”, provocando sensaciones de euforia y autorrealización. El yoga y otros deportes meditativos llevan utilizando la inducción de estos sueños para mejorar el equilibrio mental y provocar una gran sensación de paz desde hace siglos.

Los expertos en la materia confirman que este tipo de sueños pueden ser y son usados como terapia para curar síntomas del estrés postraumático (al ser capaces de controlar las pesadillas en las que reaparecen las vivencias del paciente), de la ansiedad y de distintos miedos y fobias. La gran ventaja de soñar lúcidamente es que podemos dirigir nuestras acciones y entorno a nuestro antojo, evitando situaciones negativas que inciden directamente en nuestro estado anímico.

También está probado que los sueños lúcidos aumentan y mejoran la memoria, la creatividad e imaginación y la capacidad de concentrarse y reflexionar, rasgos que aumentan nuestra inteligencia general.

Cómo inducir estos sueños

Si ofrecen tantas ventajas y ningún inconveniente, es normal que todos nos preguntemos cómo podemos tener sueños lúcidos. La ciencia ha encontrado cuatro prácticas sencillas para aumentar las posibilidades de tener sueños lúcidos al dormir.

Estimulación externa

Lo difícil a la hora de tomar consciencia de que estás soñando es precisamente eso: darte cuenta. Por eso, el uso de estímulos externos que te puedan avisar de que estás soñando o que has entrado en la fase REM pueden ser muy útiles. Se ha probado que el uso de una luz o señal luminosa programada para encenderse al entrar en REM puede advertirnos de que estamos soñando.

Además, los sonidos de ondas binaurales cuando vamos a dormir, ayudan a cambiar la frecuencia de nuestras ondas cerebrales para inducir el estado que se desee para soñar lúcidamente. Las ondas que más ayudan a ello son las gamma.

Wake Back To Bed (WBTB)

Esta práctica (en español “Despertar y volver a la cama”) consiste en poner una alarma que suene cuando se calcula que entraremos en fase REM, para despertarse y volverse a dormir en ese momento. De esta forma, la mente se despierta y el cuerpo se mantiene relajado: al dormirse de nuevo, entras directamente en la fase REM mientras aún tienes la mente activa, lo que hará que seas consciente de que estás soñando.

Wake Induced Lucid Dreaming (WILD)

Inspirada en el yoga tibetano que trata de dormir el cuerpo y mantener la mente consciente mediante la meditación, WILD trata de hacer lo mismo: inducir el sueño mientras se está despierto, visualizando lo que se quiere soñar y construyendo una escena y ambiente que nos permita interactuar con ellos.

Cuestiona tus sueños y tu realidad

Otra de las mejores formas de darte cuenta de si estás soñando o no son las preguntas constantes. Si cuando estás despierto te preguntas si estás soñando y tratas de averiguarlo (acordándote de lo que has desayunado, mirando la hora, fijándote en tu entorno…), lo más seguro es que esta actitud se traslade también a tus sueños, generando estas preguntas también mientras duermes, lo que facilitará tu consciencia.


¿Y si estás soñando ahora mismo?

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